Tomarín es una marca que gira en torno al tomate como producto icónico de la gastronomía mediterránea, transmitiendo autenticidad y sabor genuino en cada detalle de su identidad. La propuesta de marca y packaging se enfoca en resaltar el origen natural y la tradición hortícola, con un tono cercano y honesto que conecta con el consumidor.

La identidad visual se construye con una tipografía robusta y artesanal, acompañada de una paleta cromática cálida inspirada en el rojo intenso del tomate y en tonos tierra que evocan naturalidad. Los envases destacan el producto de manera clara y apetitosa, reforzando la idea de calidad y frescura.

El proyecto se complementa con aplicaciones gráficas en soportes físicos y digitales —desde bolsas y etiquetas hasta redes sociales— que consolidan un universo de marca coherente, atractivo y fácilmente reconocible en el mercado.